Arte + Arquitectura

OFICINAS DE SALAMANCA-ESPAÑA - JUAN JOSE SANCHEZ BAYO

El proyecto o2 es un complejo comercial que fusiona dos ambientes totalmente diferenciados dentro de la misma entidad.

Por un lado encontramos una nave industrial de 700 m2 y por otro lado, fusionado a este primer volumen, tenemos el segundo y principal cuerpo constituido por un edificio de oficinas de tres plantas de 1000 m2.

Constructivamente podemos destacar la forma prefabricada del volumen industrial dotándole de unas formas sencillas y sobrias, mientras que el edificio de oficinas despunta por la combinación en su fachada de un muro cortina que envuelve toda la altura del vestíbulo en combinación con la fachada ventilada, y todo ello en unos tonos oscuros que cargan al conjunto de elegancia y sobriedad.

El edificio está ubicado en uno de los últimos polígonos industriales urbanizados en la ciudad de Salamanca, cuyo trazado y cercanía con la ciudad, alejan cada vez más la concepción de industrial acercándose más al de polígono comercial.

En la esquina de una de sus manzanas nos encontramos con el diseño de Sánchez-Bayo, un conjunto que fusiona dos volúmenes totalmente diferenciados dentro de la misma entidad.

Por un lado encontramos una nave industrial de 700 m2. Este primer volumen formado por un único espacio de gran altura, es una nave compuesta de grandes piezas de hormigón prefabricado, en las que encontramos la estructura, cerramiento perimetral y la cubierta.

Dentro de esta construcción, hay que destacar la cubierta, formada por grandes vigas en forma de V que abarcan todo el ancho de la nave, que en combinación con unos paneles ondulados de apariencias sólidas y translucidas, generan una cubierta de formas ondulatorias que proporciona gran cantidad de luz al volumen interno.

Anexo a esta construcción encontramos el otro edificio, y parte principal del complejo de o2, se trata de un bloque de oficina que se eleva tres alturas y que cierra una de las esquinas de la manzana.

Con una fachada de líneas rectas, elegantes y de tonos oscuros, nos encontramos con un muro cortina de amplios ventanales que envuelve un vestíbulo central, parte principal de la edificación, y que se extiende a lo largo de la última planta.

El resto de la fachada es ocupada por una fachada ventilada de piezas porcelánicas en tonos oscuros que consiguen que ambos elementos se mimeticen formando un único cuerpo.

Accediendo por la entrada principal, nos ubicamos en el corazón del edificio, el vestíbulo.

En el que podemos apreciar una caja de hormigón que alberga un ascensor y en torno a la cual surge la escalera principal de hormigón visto que se enrolla sobre ella, aunque parece levitar, debido a que apoya únicamente sobre los pisos a los que da acceso.

Estos dos elementos son sin duda los más representativos de este lugar, junto con la alta pared por un lado de madera y por otro de las piezas porcelánicas que cubrían la fachada exterior, forman una envolvente dentro del propio edificio para separar la zona de servicio, relativa a cada planta, del ambiente principal.

Todos estos materiales muestran unas formas sencillas y sobrias, que serán la tónica dominante para las zonas interiores de la edificación.

Las plantas de este bloque del complejo se organizan en tres alturas, siendo las dos primeras destinadas a la función de oficinas, mientras que la última y más pequeña del conjunto será utilizada como zona privada.

En todas ellas, podemos apreciar tanto la estructura de la construcción, pilares de hormigón visto, como la pared que separa los volúmenes principales de la parcela, que no es más que el propio muro de hormigón prefabricado de la nave, revestido con un mural que abarca la totalidad de la superficie, más de 250 m2 que representa un bosque animado, obra original del ilustrador Tomás Hijo y que da el contrapunto con sus vivos colores a la sobriedad del minimalismo imperante en la construcción, con lo que se consigue un ambiente alegre y relajado para el trabajo.

Siguiendo los patrones principales del proyecto, se vuelve a apreciar la simplicidad en las formas, esta vez en los suelos. Todos ellos formados por una capa de resinas en tonos claros, que le dan un aspecto uniforme y de gran luminosidad.

Y como edificio funcional y moderno, no podía faltar los sistemas inteligentes, y en este caso todas las oficinas o2 han sido diseñadas para implantar un sistema de domótica totalmente integrado y que controla todos los aspectos, desde la climatización, el sistema de luces, el sonido ambiental, el riego de zonas verdes, etc.

Para acabar con la explicación del conjunto, nos centramos en la urbanización de la parcela. Una superficie de 700 m2 que separa a la edificación de la línea de calle, en su gran mayoría ocupada por un adoquinado de granito, que sigue las formas de los dos volúmenes principales y en el que se funde el sistema de evacuación de aguas pluviales formado con una línea de losas de granito que aportan belleza al conjunto.

También podemos encontrar zonas de plantas de formas simples y esbeltas, que proporcionan un toque de color al conjunto. Todo ello envuelto con una verja perimetral de paneles de vidrio transparente, dispuestos para cumplir su finalidad sin quitar protagonismo a los elementos principales, los edificios.